viernes, 18 de mayo de 2007

COINCIDENCIA ; mi cuento.-

Antes de entrar en el automóvil, secó sus lagrima y suspiro profundamente, lo Que más odiaba era pelear con su madre, después de todo se sentía contenta
Había logrado el objetivo y en pocas horas más estaría allí saltando, cantando
Y enloqueciendo junto a su banda favorita.

- ¿Carla te puedes apurar? , Mi día no eres solo tu.

- ¡Ya Voy! ¿Siempre tienes que gritarme? Te odio ¿Lo sabias?
-
- Ódiame no más, después de todo soy la única que esta para ti siempre.
- ¿Si? Preferiría vivir mil veces con mi Papá.

En el auto solo se escuchaba un ruido molestoso que provenía de una rueda
Del auto. Carla apenas miraba a su madre, solo miraba su espejo mientras se
Maquillaba los ojos de un tono bien oscuro. Jacqueline por mientras tarareaba
Una canción de Luis Jara y pensaba que bien se vería su hija sin ese
Maquillaje ni esos aros por toda la cara pero como no quería seguir discutiendo
Seguía cantando.

Jacqueline había tenido a Carla a muy corta edad, le costo mucho criar a su
Hija ya que nunca obtuvo el apoyo de de sus padres ni de su Pololo en esa
época


-Francisco, estoy embarazada mis papás me echaron de la casa tienes que
Ayudarme a sacar a delante a nuestro hijo.

-¡¿Estas loca?¡ Yo nunca he tenido planes de tener un hijo menos cuando
Apenas curso 3ro Medio. Tú tuviste la culpa no te cuidaste, quizás con
Cuantos otros hombres te metiste y me estas metiendo este hijo a mi.


Por las mejillas de Jacqueline corrían lágrimas sin control y de toda su rabia
una fuerte y dolorosa cachetada se plasmo en la cara de Francisco.

- Olvídate de mí para siempre.


Jacqueline nunca le escondió esta historia a Carla sin embargo ella siempre que discutía con su Madre le refregaba en la cara lo mucho que le hizo falta su padre durante la niñez.

- Me tinca que mi papá si me comprendería y me dejaría hacer todo lo que yo quisiera, sí tu lo hubieses buscado yo no tendría que vivir con esta pena todos los días de mi vida. ¿Comprendes ahora porque te odio?

- Mira Carla algún día entenderás ahora bajate del auto, aquí tienes dinero para que comas algo disfruta tu concierto y llámame para venir a buscarte.

- No te llamare me iré con Javier a la casa
- No me gusta ese pololito tuyo no es de mi confianza
- Claro, sí, si, si ¿Quieres que pololee con un perno hediondo a leche materna? Chao ¡ VIEJA AMARGA’ ¡


9:30 PM de un día sábado 12 de mayo. El sonido de las guitarras salía con fuerza por los parlantes del Estadio Nacional y Carla completamente extasiada gritaba de la mano de Javier su Pololo.

- Esto es lo mejor que he vivido
- ¡Wuuuuuou!

Así se lo pasaron toda la noche cantando, gritando, y empujándose contra la gente. El show había terminado y por el aire solo se escuchaban expresiones como - ¡Que Geniales! ; ¡Son lo mejor! ; ¡Excelente! Y cosas que uno solo comenta cuando vas saliendo de una película o de un buen concierto.


- ¡Javier! ¿Qué estás mirando con esa cara de bobo?
- Nada, es solo que….
- ¿Qué, qué cosa? , siempre mirando otras mujeres como si conmigo no te sintieras satisfecho.
- ¿Sabes algo Carla? Tú sabes que me apestan las minas celosas ya estoy harto he dejado muchas cosas de lado por ti y francamente me canse. ¡Esto se acabó!

Carla haciéndose la ruda solo contesto:
- Si eso es lo que quieres, esta bien fue un gusto conocerte.

Y sus manos se separaron, Javier partió por un lado y Carla sin poder aguantar termino llorando tirada en la calle.
Camino largas horas para ver como llegaba a su casa, no tenia dinero y su orgullo no le permitía llamar a su Madre para que la fuese a buscar.

- No tengo idea donde estoy, pero no llamare a mi madre por muy perdida que este lo prometo.

Una mano sucia llena de cicatrices se apoyo en el hombro de Carla y con un tono ronco y despacio le dijo:

- Mira niñita si tu te quedai’ calladita no te voy hacer nada malo, entrégame tu celular y tu billetera y tan amigos como siempre ¿me escuchaste?
- ¡ SUELTAME! No te entregare nada.

El hombre saco un cortaplumas de su roñoso pantalón y se la puso en el cuello.
- ¿Te vas a seguir resistiendo Pendeja de Mierda?

En eso una camioneta blanca Chevrolete del año 98 se estaciono frente a ellos. Un caballero Impecablemente vestido salió mostrando su identificación de teniente de la comisaría de Ñuñoa y apuntando con una pistola de un tamaño considerable grito:

- ¡Suelta a la niña mal hombre y baja el arma!
El hombre soltó el arma y salió corriendo, mientras que la niña desesperada corrió a los brazos de aquel carabinero y se largo a llorar

- Calma calma, ya todo paso. ¿Como te llamas?
- Carla señor,
- Carla ven sube al auto que te llevare a tú casa, indícame el camino, pero antes… ¿deseas pasar a comer algo? Me imagino que después de saltar durante dos horas frente a tu grupo de música debes tener hambre.
- Si demasiada señor.
- Bueno entonces vamos.

En el camino y durante la comida conversaron de todo, Carla le contó que su novio había terminado con ella y que con su madre se llevaba bastante mal, le contó también que no tenia padre y que muchas veces sueña con el y desea que aparezca de la nada preguntando por ella.

- ¿Por donde tengo que doblar?
- Por aquí Sr., ¿ve esa casa amarilla de la esquina?
- Sí…
- Pues bien, ese es mi hogar.

Jacqueline había llamado a todos lados preguntado por Carla pero nadie sabia nada de ella, estaba preocupadísima ahogada en llanto y desesperación.

- Llegamos, ¿Estás más tranquila?
- Si, muchísimas gracias, ahora me doy cuenta que quizás no tengo papá pero que me he ganado un gran Ángel de la guarda.
- Toma, aquí tienes mi tarjeta llámame cuando lo necesites soy un hombre solo y muy trabajolico, creeme que encontrarme contigo fue una dicha, hace bastante tiempo no conversaba tanto con alguien.
- ¿Amigos?
- Pues claro Señor, Amigos y muy buenos amigos.

De repente Jacqueline sale desesperada besando y abrazando a su hija.

- ¿Donde estabas? Casi me morí al ver que no llegabas.
- ¡Mamá! TRANQUILIZATE tengo tanta suerte que este Caballero me trajo a casa. Amigo nuevo ven baja, que quiero presentarte a mi mamá.
- !!!FRANCISCO¡¡¡¡
- ¿Jacqueline? ; Pero que cambiada estás muy guapa a decir verdad.
Se quedaron mirando varios segundos, mientras Carla no entendía nada.


- Jacqueline no me digas que la niña que me alegro la noche …
- Si Francisco esta niña que tu vez aquí vestida de negro y con apariencia rebelde es tú hija, la que rechazaste hace 16 años atrás.

Francisco subió al auto y arranco rápidamente. Jacqueline y Carla se abrazaron como nunca en la vida y se entraron a la casa

- Hija tenemos mucho que conversar.
- Mamá¿ te digo algo? Pero prométeme que no te emocionaras ni harás nada cursi que me pueda molestar.
- Sí, dime
- TE AMO